Día a día la mente pensante nos va indicando lo que debemos hacer…lo que debemos pensar… Esa porción automática y robótica de nosotros mismos nos dirige decidiendo qué es lo importante y que no. Cuando tenemos un pensamiento de: “no me alcanza el tiempo” no lo cuestionamos en absoluto y nos sometemos a él creyéndole y sintiendo lo que nos dice… esto implica mucho estrés, mucha tensión y mucha desvalorización.

La mente –ego- es quien nos pone ansiosos con sus pensamientos invasores y nosotros somos los que aceptamos “normalmente”. Ella hace su trabajo natural porque es un programa automático…. y nosotros acatamos sus órdenes, las órdenes de un robot…

¿Te has dado cuenta?

Entonces corremos a hacer determinadas cosas relacionadas con lo que la mente dice que son urgentes obteniendo así una ansiedad selectiva donde quien elige es la mente, no nosotros.

Fíjate que cuando queremos hacer algo que realmente vibra en nuestro corazón, no lo hacemos. ¡Si! no lo hacemos….lo olvidamos….lo dejamos para mañana o para nunca…Es decir que no tenemos ninguna “ansiedad” por ser-hacer lo que en lo profundo de nosotros mismos sabemos que vale. Solo hacemos lo que el ego dice que es importante. Y así corremos detrás de cosas-actividades-situaciones-personas que nos dejan insatisfechos y decepcionados.

—¿CÓMO? ¿No era eso lo que me iba a dar paz o… me haría sentir bien?

Definitivamente no. El ego no es un buen director de vida porque sus propuestas están basadas en el temor (angustia, tristeza, insatisfacción, ansiedad, conflicto, desdicha, gran enojo constantemente… etc). Precisamos otro director que tenga claro…muy claro que nuestros profundos deseos felicidad-paz-amor-salud.

Por lo tanto todos aquellos pensamientos de ansiedad selectiva que el ego propone y por los cuales decimos “tengo ansiedad”, no determinan que “somos ansiosos” debido a no tenemos ningún tipo de ansiedad por lo que nuestro corazón “grita” como importante.

O sea que: si hay pensamientos de ansiedad para ciertas cosas y no para otras (basadas en lo que verdaderamente nos hace bien)…es que estamos siendo mal dirigidos: sin amor, sin paz, sin……… Y si estamos dirigidos por el miedo –ansiedad- podemos elegir de nuevo y re-conducirnos hacia todo lo que nos otorgue un profundo y puro estado de paz y de amor como es nuestra naturaleza.

ALICIA ORFILA – https://academia.aliciaorfila.com.ar